SAN JUDAS

Es conocido por auxiliar en los casos difíciles, se le pide por la salud, el trabajo, la familia, la novia y muchas otras peticiones. San Judas Tadeo es uno de los santos más populares en la ciudad de México y desde hace dos años se ha convertido en el estandarte de los jóvenes que se identifican con estas creencias. Camisetas, escapularios y collares con su imagen se han convertido en parte de la vestimenta de jóvenes de entre 14 y 23 años que rezan y al mismo tiempo se divierten con alcohol, la música, la mona y el cotorreo. Miles de feligreses visitan los 28 de cada mes la iglesia de de San Hipólito, que se ubica en la colonia Guerrero de la delegación Cuauhtémoc. Desde muy temprano llegan caminando o en metro para venerarle por las peticiones que les ha cumplido, o simplemente visitan la iglesia por tradición, ya que se vuelve una fiesta pública donde los jóvenes aprovechan para reunirse y platicar, comer, tomar cerveza y monear, acompañados de reggaetón y hip-hop. La iglesia católica considera que la fe se ha transformado de manera negativa, pues los jóvenes se han convertido en oportunistas al poner la imagen de San Judas Tadeo como un pretexto para justificar sus malos actos, muchos de ellos roban o golpean a sus novias y creen que pidiendo perdón al santo solucionan los problemas. Según la revista de la Arquidiócesis de México, la devoción a este santo ha cambiado al paso del tiempo, ya que no sólo se le pide por el bien, sino ahora se le implora por las malas acciones, por lo cual la iglesia rechaza estas costumbres que no legitima. Los jóvenes han cambiado las tradiciones y dañan la imagen de la iglesia, ya que se les tacha de drogadictos y delincuentes que se escudan portando la imagen del santo para crear una imagen de buena fe. Ernesto Tinajero, sacerdote de la parroquia del pueblo de Santa María Tepepan, cree que los jóvenes que traen al santo católico por todas partes sin saber realmente el significado de su fe, manchan la fe católica, “lo que resulta es una mala imagen hacia la iglesia, porque hacen pensar que aceptamos la violencia y la delincuencia que estos adolescentes la practican día con día.” Para María Elena Torres Bustillos, profesora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), estos cambios se han convertido en una forma de vida o identidad juvenil. “Se le ha llamado identidades juveniles a las características que los grupos jóvenes aportan de manera diferenciada a las culturas infantiles o de los adultos. Sus características tienen que ver con la construcción social que se hace de la juventud en un espacio o contexto determinado”. Explica que “hay una diferencia fundamental con las otras edades que asisten también a ver a San Judas Tadeo, pues los jóvenes aportan una nueva forma de interpretación y significación de culto. Lo nuevo no es la imagen de San Judas Tadeo, sino la interpretación y significación de los jóvenes que siempre están buscando una identidad.” 

San Judas

¿Fe o moda? Dentro de estas nuevas prácticas religiosas en torno a San Judas Tadeo, se ha cuestionado si estas costumbres son moda o fe, ya que muchos lo toman como novedad, una forma de ser diferente y de pertenecer a un grupo social. Daniel Gutiérrez, quien no rebasa los 16 años, porta en su brazo derecho un San Judas de aproximadamente 1.40 metros adornado con collares, pulseras, y escapularios con imágenes del mismo santo, dice: “Para todos es un santo, no es moda, si piensan que es moda están mal, para mí es como mi papá”. Y es que la vestimenta ha sido uno de los factores más significativos para identificar a los grupos juveniles, devotos de Sanjuditas, pues visten playeras con su imagen, pantalones o bermudas enseñando un poco el bóxer o el cinturón, gorras y el pelo bañado en gel. En el caso de las mujeres llevan colores rosa pastel y coletas con prendedores llamativos, pantalones a la cadera y la blusa ajustada, lo más cómodo para las caminatas o el viaje largo hacia la casa de San Judas. Desde la perspectiva de la académica Torres Bustillos: “Esto no es nuevo, pero sí ha sido invisible la importancia y el estudio de las practicas juveniles y la religión. La palabra moda ha adquirido un significado despectivo, porque tiene que ver con la mercadotecnia”; y en efecto dentro de estas prácticas se comercializa con la imagen. Aunque los jóvenes no cuenten con mucho dinero, siempre adquieren alguna imagen y vestimenta de San Judas, como es el caso de Mariana López, que estudia la preparatoria y trabaja para poder comprar los recuerdos que se venden afuera de la iglesia de San Hipólito. “Es padre comprar recuerdos de San Judas, porque te protegen, están bendecidos o los mandas a bendecir y entre más cosas tengas de él, más te va a cuidar”, señala. Mariana, como muchos otros jóvenes creyentes, debe trabajar y estudiar para poder mantener sus estudios y apoyar a sus familias; es por eso que las oraciones que regularmente le pide alsanto, es auxilio en el empleo y el bienestar de su familia. Además de las dificultades económicas, en varios casos viven violencia intrafamiliar. Estos factores orillan a muchos de estos jóvenes a dejar los estudios y preferir la obtención de dinero ya sea por medio de la delincuencia o por trabajos temporales mal pagados. En la ciudad de México el 52.1 % de jóvenes no asiste a la escuela, y comparándolo con el 52.2% de jóvenes económicamente activa, según datos de la Comisión de Jóvenes de la asamblea legislativa del Distrito Federal. Es una gran cantidad de Jóvenes que no estudian y se ven obligados a ejercer un trabajo, que en ciertas ocasiones no satisface sus necesidades básicas como la alimentación o la vestimenta obligándolos a obtener dinero de manera ilegal. San varitoVarios de estos jóvenes van por las calles pidiendo dinero para la misas o para las mandas, se acercan a la gente con gran confianza, algunos con buenas intenciones otros para robar y aprovecharse de la gente que confía en ellos por portar la imagen religiosa. Existe la creencia que los chavos que traen el Sanjuditas o el bastón que porta la imagen en la mano derecha, sólo se dedican a recaudar dinero para su beneficio o cumplir mandas, caso contrario de los que lo llevan en al mando izquierda, ya que es el anuncio de que se dedican asaltar o pedir dinero para la droga y alcohol. Arturo Guzmán “Pegus” dice que “el que trae el bastón de la mano derecha indica que los chavos van por el buen camino, y el que lo trae en la izquierda es para los que piden ayuda para el mal como los rateros”. Platican, escuchan música, toman cerveza, se drogan con la mona y se divierten junto a San Judas Tadeo, es parte de ellos y se sienten protegidos con la esperanza de que les cumpla sus oraciones, se apropian de la iglesia, las calles y el transporte público, con el único fin de venerar al santo, reunirse y demostrar que son un grupo que forma parte de esta sociedad aunque no sea respetado por todos. A estos jóvenes devotos, no les importa si es moda o fe, ellos simplemente construyen esta nueva identidad juvenil en torno a San juditas. La fe juvenil es un tema importante porque demuestra las problemáticas que enfrentan las nuevas generaciones. Ya es 28 y toca ir a la iglesia que está a las afueras del metro Hidalgo en el centro de la Ciudad. Los vendedores gritan: “¿Cuántos va a llevar?, de a 10 de 20, del que guste, güerita”, se escucha por toda la calle principal que lleva a la entrada de la iglesia. Entre apretujones y esquivar los golpes de las grandes imágenes de san juditas se llega a la casa del santo de los caso difíciles. “O glorioso Apóstol San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús, el nombre del traidor ha sido causa de que fueses olvidado de muchos, pero la Iglesia te honra y te invoca como patrón de las causas difíciles y desesperadas”, rezan los feligreses pidiendo protección y ayuda. Es la fe que les despierta la algarabía por respetar o adueñarse de su imagen como símbolo de pertenencia, como los jóvenes, o simplemente ser devoto de San Judas Tadeo.

Moda
Ò

Crenecia